El océano y sus recursos al servicio de la igualdad de género: Caso de pesqueras en el norte de Marruecos

Enfoque

Introducción

La relación entre el Hombre y los océanos ha sido fundamental para el desarrollo de la civilización humana. Además, los océanos y los mares representaron desde la antigüedad una fuente de sustento principalmente para los residentes de las zonas costeras. La actividad más dispuesta y común fue, es y será la pesca en sus formas y conceptos más tradicionales.

Adicionalmente, casi en todas las sociedades, existían o siguen existiendo algunas actividades exclusivas para hombres como medio de recursos. El deber de mantener a sus familias no se traduce en la actividad más rentable, más cómoda o menos arriesgada. De hecho, la pesca tradicional cumple este requisito y sigue representando una alternativa, a pesar de las precarias condiciones en las que se ejerce en algunos países.

Sin embargo, ante la crisis económica, las penurias y necesidades de la vida han llevado a las mujeres, en una sociedad tan tradicional y masculinizada como la marroquí, a asumir el reto de la sociedad y las olas del mar y a retomar la pesca artesanal como alternativa a lo que venían haciendo desde hace años.

Es el caso de mujeres del norte de Marruecos que vieron en el mar su única salida para sacar adelante a su familia, aunque en paralela están otras con un perfil altamente cualificado que lo dejaron todo para romper la barrera y poner el listón muy alto.

Objetivos

El objetivo de este artículo es poner de relieve el modo en que el mar y sus recursos contribuyen no sólo a la prosperidad económica de un país, sino también a la igualdad de género en una actividad que, hasta no hace mucho, era coto exclusivo de los hombres en una sociedad tradicional y “masculinizada” como la marroquí.

Metodología 

Para llevar a cabo este trabajo se utilizó una metodología cuantitativa y cualitativa mediante el análisis de información sobre el tema, la mayor parte de la cual está disponible en Internet.

Resultados y conclusiones

Las mujeres pescadoras marroquíes objeto de este trabajo no son aquellas presentadas en su reportaje por la ONUWOMEN como recolectadas de crustáceos y otros productos del mar para ganarse la vida. Tal es el caso de las pescadoras de Tiguert, cerca de la región de Agadir. Se trata de mujeres del pueblo de Belyounech junto a Yebel Musa en el norte de Marruecos. Mujeres que eran acostumbras a trabajos relativamente acomodados, de la noche al día perdieron no solamente su autonomía económica sino también el único ingreso de la familia.

Llegar a arrastrar su embarcación hacia el mar e iniciar una jornada de pesca, no fue tan fácil como hacer un trabajo académico sobre ello. El primer viaje de pesca de mujeres aprobado por el gobierno llegó tras un entrenamiento durante dos años.

Además, existe la cooperativa de pescadoras marroquíes de la ciudad de Fnideq, formada por mujeres altamente cualificadas, entre ellas una doctora en biología y recursos marinos, una doctoranda en acuicultura, otra con un máster en conservación de la biodiversidad marina y una cuarta licenciada en Derecho. Su lema es: ”Marinera y orgullosa”

Como conclusión, el mar y el océano y sus recursos además de su principal papel en la mitigación del cambio climático contribuye a la igualdad de género incluso en sociedades tradicionales y “masculinizadas”.